El biomaterial más antiguo de la naturaleza
Fibroína de seda
La seda, uno de los biomateriales más antiguos que conoce la humanidad, tiene una historia notable en el mundo de la medicina. Sus orígenes se remontan a la antigua China y Egipto, donde se utilizaba como apósito para heridas y material de sutura. En SYLKE®, estamos a la vanguardia de la reinvención de la seda para las demandas de la medicina moderna, centrándonos en aprovechar una de sus proteínas más valiosas: la fibroína.
La seda del gusano de seda está compuesta por dos proteínas esenciales: fibroína y sericina. La fibroína, la columna vertebral estructural de las fibras de seda, aporta fuerza y resistencia, mientras que la sericina actúa como una capa protectora. En los últimos años, los avances revolucionarios en la ciencia de la seda han revelado una amplia gama de propiedades biomoleculares que posicionan a la fibroína como un material excepcional para la regeneración de heridas y la ingeniería de tejidos.